Y ahora todo se ha acabado, para siempre. No se como explicarte que no es culpa tuya. Tal vez es el amor…todo lo basan en la magia. La culpa es mía, por ser demasiado mecánica. Nunca creí en la magia, ni nunca lo haré. No doy fe en nada que no sea demostrado científicamente, y eso me convierte en alguien frío y calculador. Y a veces cuando te das cuenta de que lo estás haciendo mal e incluso sabes que tienes que hacer para arreglarlo no lo haces, porque no se puede luchar contra lo que eres. Yo no elegí mi destino, algunos dicen que lo elige Dios y otros que la suerte…pero el punto es que no creo en ninguno. Pero si es que algunos de ellos decidió que debiste estar en mi camino le doy las gracias, porque eres una de las mejores cosas que me ha pasado y si tengo que aprender a creer creeré, si tengo que dejar de ser fría y fundirme en un beso o un abrazo lo haré porque eres lo mejor que me ha pasado en esta maldita vida.
Y bueno, a lo mejor que escriba esto ya no sirve de nada, pero sólo para que lo sepas…Te quiero
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